julio 22, 2007

Macanudo - En memoria de Fontanarrosa


Liniers - 2007

julio 19, 2007

Un mago de la alegría - a Roberto Fontanarrosa






Un mago de la alegría



Porque tener la capacidad de hacer reír, ganado como compinche el ingenio, es un acto de alquimia y fantasía acrobática del alma que rompe fácilmente el dolor y la tristeza, ternura a lo que nos tenía tan mal acostumbrados el querido y admirado Roberto Fontanarrosa, por todo eso es que lo nombro mago de la alegría.



Por ser Bonaerenses lo llamamos argentino con letras grandes pero solo porque nació en otra provincia que no es Buenos Aires, rompiendo por enésima vez aquello de la oficina de Dios en la rosada. Mejor. Porque nos lo dió la muy querida Santa fe y más precisamente: Rosario; cuna de artistas y grandes músicos que no dejan de sorprender al mundo con su nivel y alta sensibilidad.
Entonces, señoras y señores, qué importa eso, él es como de la casa, es el amigo de la familia, más que argentino entonces. Ese que los domingos nos regala carcajadas y quizás, entre semana, por error - en alguna revista de las viejas o de las nuevas que eran viejas -, asomando su nariz detrás de sus queridos personajes, nos liquide una lágrima de esas profundas, como las que caen mientras está el sol. Es y será siempre el tío macanudo, aliado nuestro - a pesar - de los que somos, por falta de habilidad o por descuido, célebres "patas duras" en el arte del fobal, remisión a manera de guiño en cada uno de sus cuentos terrestres que nos han invitado a jugar, a nosotros: que no podemos ni meterla en contra. Sólo por esa complicidad vale sentirlo nuestro, gritando cada uno de sus golazos con la tinta y el papel, hasta desgarrarnos la garganta, con la misma pasión de la victoria o el digno silencio de la derrota.



Nos ha enseñado bien, a reír ante todo, soñando que el mejor de los sueños es esto que logramos ser, porque después de todo, este asunto del humor es cosa seria y vaya que se lo ha tomado así. Cariño grande nos ha convidado don Roberto, acompañando nuestras vidas en el transcurso inevitable del crecimiento, en las buenas y en las malas, como los amigos y sin reprocharnos nada, salvo cuando nos poníamos serios "al cuete".



Que Don inodoro Pereyra y el mendieta no son fortuitos y mucho menos aquel Boogie el aceitoso. Que cada una de sus historias nos pintaron a nosotros y a cada uno, y qué bien pintados, que colores puros teníamos en su pluma. Ahora que se fue de gira a tomar mate con Oesterheld, dibujando "clementes" accidentales o "Matías" fortuitos a pedido de admiradoras sospechosas, seguramente nos seguirá regalando su sonrisa canalla, su pasión por la risa y la alegría que tenemos y a veces se nos cae desprestigiada por el peso de mil ceños fruncidos y otros territorios ocultos; caras largas como las colas para pagar y todo aquello que hace que la argentina sea lo que es y nos robe el humor por varias horas.



Digo, que el humor de él es el carnaval de la risa y, por lo tanto, de la alegría. Ya que, grises como somos los de la ciudad, será posible que nos olvidemos un poco de los gruñidos para pasar la pelota de carcajada en carcajada, compartiendo, en ronda de amigos y de compañeros y de los que amamos su modo de ver la vida. Al fin de cuenta, Roberto Fontanarrosa no solo le hacía cosquillas a la risa sino que es lindo pensar que desde su querido Rosario haya inventado con su magia el humor, con el pase corto, la cabeza en alto y el puntinazo directo al corazón.


Con toda admiración y respeto
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Marcelo Meza – 20 de julio de 2007 – Buenos Aires, Argentina
Sitio oficial de Roberto Fontanarrosa 26 de noviembre de 1944 - 19 de julio de 2007 - Rosario.

mayo 07, 2007

Toscolítio en Holanda - IV parte de las aventuras de Toscolítio





Toscolítio en Holanda

Nuestro amigo Toscolítio no sabe mucho de mujeres pero si de mecánica cuántica. Se fabricó una bengala y se fue nomás como las alpargatas del pichi.
Una tarde de mucho pero mucho calor Toscolítio vió que las mujeres eran de plástico y llamó a su mamá y le preguntó por los ajíes en aceite. Ella le tiró un pasado imperfecto y ahí entendió Toscolítio, el bulemún, que estaba usando el forro al revés. Cuando vio una vaca de plata lloró antes de quemarse con látex. Se le infló una idea de la tramabunda enciclopedínia al mismo precio que la guirnalda le metió su mano cuadrada y gomosa en la ortopedia, y ella le eyaculó en francés. Es que justo se había equivocado. " Los canguros no existen", entendió Toscolítio porque en la cama metió palo y palo pero se perdió la bolsa.
Se cansó de que le rompan el pasado y se fue a hablar con la canilla de plástico que es más dulce y calentita que los holandoargentinatis.
A veces pienso que Toscolitio es un pajarón.
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"Ni mira ni mona ni lisa"
Marcelo Meza – 9-4-07 Derechos reservados

Liniers - Macanudo











http://autoliniers.blogspot.com/

Darse cuenta - (De las aventuras de Toscolítio)

















Darse Cuenta

Una mañana fui corriendo a contarle un sueño a Toscolítio, ¡Toscolítio, Toscolítio, Toscolítio! ¿Dónde te metiste, Bulemún? Y ahí vi su medio piecito. Estaba tirado debajo de la cómoda con una media de la abuela en la cabeza. Quise hablarle mermelada de zapallo porque sé lo sensible que es cuando se pierde o le sucede alguna travesura, en especial cuando las medias. Tenía su cara dura de miedo maternal. Le limpié las lagañas y lo abracé fuerte y despacio. ¡Toscolítio mío, como te quiero! ¡Seremos amigos para siempre! Pero mi huesudo amigo esta callado, con un silencio de ángel que me dio miedo. Miré bien su media panza y noté que estaba herido. Enseguida revolví el botiquín de mamá y le puse mertiolate, me pidió que le soplara. Nos quedamos en silencio un rato largo. Me agarró el dedo gordo con fuerza, nunca lo había visto así a mi amigo Toscolítio. Unos días después supe el porqué de su dolor. Sufría porque había escuchado en la tele que los muñecos no tienen vida y esa fue la primera vez que se dio cuenta quién era yo.
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Arte: Sandra Arteaga Armenteros Arteaga
"Unica y córnea"
Marcelo Meza – 21-4- 07 - Derechos reservados

enero 09, 2007

El Guardián del Portal insiste


Este espacio de silicio, metal y mica fue hallado por pequeñas manos retráctiles. Llevado ante Trasmáfala como ruinas de un motín olvidado él seguirá insistiendo con estos circuitos andrajosos, puenteando las conexiones hasta dar con el quark, hasta mutar andróginos conductores con sus biotendones de la orden. Las arterias del mecanismo se han vuelto más oscuras que antes a causa del deseo del guardián, que es conquistar, implacablemente, las mentes aunque los cuerpos se hayan perdido.

Dibujo: Luis Di Donna "Guardián"

Solo tú eres más






















Solo Tú eres más

Vos sos más mujer.
Te escondés en ese traje masculino.
Sos más mujer.
Tiemblás ante la verdad de ser
mas mujer
Vida de hombres, nombre de hombre
pero solo eres
mujer.
Diría una mentira si afirmara la
totalidad de tu femineidad.
Eres caballero, dócil, tierno, seguro.
Pero eres mujer. Hombre y mujer.
La barba no significa nada. Tu
nuez de Adán tampoco.
¿Acaso el arito te hace doncella? ¿Y el pelo largo?

Es cierto, no tienes pechos femeninos
pero tampoco el delirio varonil.
Sos muy mujer para ser hombre.
Sos muy macho para ser mujer.
Y te revienta la cabeza aceptar que te
gustaría amamantar a tus hijos.
O que en pleno éxtasis seas penetrado
por una lengua ardiente...
Y mostrar tu pelo tan indecentemente
como lo hacen ellas.
A no confundir: eres lo que eres.
Un poco hombre, un poco mujer.

Seduces como serpiente y caes en tu misma
tentación cual Eva moderna.
Eres camino y horizonte.
No eres mina, ni perra, ni atorranta; solo dije mujer.
Una mujer fuerte y decidida. Una dama con todas las letras.
Delicado. Sensible. Cauto. Fuerte. Algo odiosa, algo diosa...
Inseguro.
Tus fantasías son gusanos que te crecieron a lo largo de los años.
No dudes de admirar sus alas. Quizá sean las mariposas de los sueños.
El sexo no es nada, si es una cosa.
Somos sexo y amamos la vida. Tu insinuación femenina te hace mas hombre.
Y tu desaforada poesía
te hace mas mujer.
Eres deseado por todas.
Los hombres estarán siempre solos; terribles, aburridos.
Y las mujeres morirán en el rincón
de las costumbres; insaciables materialistas.
Solo tu eres más,
pensálo.
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Marcelo Meza - Derechos reservados © 2007
Obra plástica: Guillermo Vidal - "Teotokos"

enero 08, 2007

Gotán - Juan Gelman


GOTÁN

















Esa mujer se parecía a la palabra nunca,
desde la nuca le subía un encanto particular,
una especie de olvido donde guardar los ojos,
esa mujer se me instalaba en el costado izquierdo.

Atención atención yo gritaba atención
pero ella invadía como el amor, como la noche,
las últimas señales que hice para el otoño
se acostaron tranquilas bajo el oleaje de sus manos.

Dentro de mí estallaron ruidos secos,
caían a pedazos la furia, la tristeza,
la señora llovía dulcemente
sobre mis huesos parados en la soledad.


Cuando se fue yo tiritaba como un condenado,
con un cuchillo brusco me maté,
voy a pasar toda la muerte tendido con su nombre,
él moverá mi boca por la última vez.
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Juan Gelman - Gotan, Ediciones LA ROSA BLINDADA, Buenos Aires. Dic 1962
Obra plástica: Ricardo Carpani Tango Pasión.1992.Acrílico sobre tela.70 X 50 cm.
Este poeta excepcional nació en Buenos Aires —en el histórico barrio de Villa Crespo— en 1930. Su primera obra publicada, Violín y otras cuestiones, prologada entusiastamente por otro grande de la poesía, Raúl González Tuñon, recibió inmediatamente el elogio de la crítica. Considerado por muchos como uno de los más grandes poetas contemporáneos, su obra delata una ambiciosa búsqueda de un lenguaje trascendente, ya sea a través del "realismo crítico" y el intimismo, primeramente, y luego con la apertura hacia otras modalidades, la singularidad de un estilo, de una manera de ver el mundo, la conjugación de una aventura verbal que no descarta el compromiso social y político, como una forma de templar la poesía con las grandes cuestiones de nuestro tiempo.

Enredaderas del ocaso - María Meleck Vivanco

Enredaderas del ocaso

Son monedas de tréboles o monedas de agua? Compramos
seis grilletes para el temblor
Dioses de la periferia, no podrán engañarnos Cuentan con el
sangrado sobre la piedra inerte Esa carta del monte, enceguecida
en su verdor
Por millones de eclipses, desaliño en los árboles la fábula
perfecta El río impenetrable obseso de palomas Tornado de
cuchillos sin muerte Juez del pánico que saltar el mundo
que hace enredar la vida y levantar esencias de fruta enamorada
Sus memorias, sus tactos que sueltan mariposas

Enredaderas del ocaso Cortinado de besos, que cuesta
Descorrer


Con largos bramidos de luna, dibujé animales que habrían de
conocer mi nombre Y en el furor del aguacero, olí una doble fila de
perfumes Los duendes del insomnio y el cielo rojo, incendiaron la
hierba
Estrañamente cruel, refundada de espejos que cortaban el aire,
opté por la aventura La oropéndola devoradora de su propio
capullo
Los tiernos cirujanos, desangraban las flores como si fueran
mis costillas
Entonces permanecí desnuda, sobre la mesa helada del
hospicio


Estoy a salvo Los rostros no se quedan en mí
Por casi nada, invado su lengua silenciosa Entonces, él me
destruye en éxtasis El muy amado, dibuja de memoria mi corazón
La profecía, repite la mixtura
Todo está disponible Todo el velamen tenso de un monte
entre abejorros Con sangría esotérica, emparejando
Empieza el frenesí a reventar la grieta Cada dos madrugadas
se trasparenta el sexo Y se agitan las llaves del milagro La balsa
cadavérica que desplaza la luna
Siete de velo, arrima fuerte su azul cobalto El ajedrez
jaqueando, duele como ninguno Hojas despavoridas, tienen menudas
trampas que sacuden recuerdos
Rojo en el rojo Azul en el Azul
Azar que amarillea las primicias Las palabras, como oro de
moneda imperial
Desde el centro, el espejismo descarrila los trenes

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María Meleck Vivanco
Fuente: Revista Ñ, Nº 153, 1º sep 2006.
Obra plástica:"El guardián de los sueños", acrílico sobre lienzo 0,60 x 0,80 mts© Dino Masiero Sauber

María Meleck Vivanco, Cordoba, 1921.
Llegó a Bs. As. en 1943. Frecuentó a Aldo Pellegrini, Enrique Molina, Carlos Latorre, Oliverio Girondo, J. J. Ceselli y Francisco Madariaga, entre otros. Multipremiada. Fue la más joven integrante del primer movimiento surrealista argentino. Sus libros de poemas son Taitacha, Temblores, Hemisferio de la rosa, Rostros que nadie toca, Los infiernos solares, Balanza de ceremonias y Canciones para Ruanda.

"Deseo aclarar el "dilema" de mi nacimiento. Fue en la provincia de Córdoba al Oeste, en el valle de San Javier (tras las sierras de Comechingones). Con un entorno de pequeñas cordilleras y montes poblados de inagotable riqueza natural, que culminan con el majestuoso pico Champaquí, de 2700 metros sobre el nivel del mar. El valle, mi amado terruño, mi chunka, se haya cubierto por un monte áspero, de una vegetación achaparrada y espinosa donde viven alimañas arcaicas. Lagartos, escorpiones, matuastos, quitilipes, y aves de rapiña. También pumas y cóndores con extraños nombres heredados del habla Inca del Alto Perú, la cual endulza singularmente el acento español de los "conquistadores" y acrecienta nuestra devoción hacia lo vernáculo, con la historia sagrada de sus dioses legendarios". "Más adelante, el grupo se aproxima (1945 y 46) a Aldo Pelegrini, Oliverio Girondo y su mujer Norah Lange. Podría hacer un libro con las famosas anécdotas insólitas y muy divertidas que se generaban noche tras noche en nuestra exaltada bohemia. El principal lugar de reunión, era el restaurante "Robino" (años 46, 47 y 48), cito en Ángel Gallardo y Corrientes, a una cuadra del tranvía 5 que tomábamos invariablemente para regresar a nuestros lugares de madrugada y en patota. Allí se hablaba de radicalismo, socialismo y también de política de ultra izquierda. Éramos como revolucionarios líricos fascinados por la figura emblemática de Trosky y admirábamos profundamente al surrealismo francés de Bretón y sus manifiestos. Pero también tarareábamos viejos tangos nostálgicos, memorizando sus letras de total poesía. Comíamos por monedas, abundante y sabroso. Bebíamos "tintillo" por demás con interminables débitos y la paciencia leal y generosa de esos gallegos dueños del negocio, tan delirantes que se habían convertidos en compinches de los "jóvenes intelectuales de la noche porteña". (Fragmento de la Entrevista con Raúl Henao, Medellín)