enero 08, 2007

Enredaderas del ocaso - María Meleck Vivanco

Enredaderas del ocaso

Son monedas de tréboles o monedas de agua? Compramos
seis grilletes para el temblor
Dioses de la periferia, no podrán engañarnos Cuentan con el
sangrado sobre la piedra inerte Esa carta del monte, enceguecida
en su verdor
Por millones de eclipses, desaliño en los árboles la fábula
perfecta El río impenetrable obseso de palomas Tornado de
cuchillos sin muerte Juez del pánico que saltar el mundo
que hace enredar la vida y levantar esencias de fruta enamorada
Sus memorias, sus tactos que sueltan mariposas

Enredaderas del ocaso Cortinado de besos, que cuesta
Descorrer


Con largos bramidos de luna, dibujé animales que habrían de
conocer mi nombre Y en el furor del aguacero, olí una doble fila de
perfumes Los duendes del insomnio y el cielo rojo, incendiaron la
hierba
Estrañamente cruel, refundada de espejos que cortaban el aire,
opté por la aventura La oropéndola devoradora de su propio
capullo
Los tiernos cirujanos, desangraban las flores como si fueran
mis costillas
Entonces permanecí desnuda, sobre la mesa helada del
hospicio


Estoy a salvo Los rostros no se quedan en mí
Por casi nada, invado su lengua silenciosa Entonces, él me
destruye en éxtasis El muy amado, dibuja de memoria mi corazón
La profecía, repite la mixtura
Todo está disponible Todo el velamen tenso de un monte
entre abejorros Con sangría esotérica, emparejando
Empieza el frenesí a reventar la grieta Cada dos madrugadas
se trasparenta el sexo Y se agitan las llaves del milagro La balsa
cadavérica que desplaza la luna
Siete de velo, arrima fuerte su azul cobalto El ajedrez
jaqueando, duele como ninguno Hojas despavoridas, tienen menudas
trampas que sacuden recuerdos
Rojo en el rojo Azul en el Azul
Azar que amarillea las primicias Las palabras, como oro de
moneda imperial
Desde el centro, el espejismo descarrila los trenes

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María Meleck Vivanco
Fuente: Revista Ñ, Nº 153, 1º sep 2006.
Obra plástica:"El guardián de los sueños", acrílico sobre lienzo 0,60 x 0,80 mts© Dino Masiero Sauber

María Meleck Vivanco, Cordoba, 1921.
Llegó a Bs. As. en 1943. Frecuentó a Aldo Pellegrini, Enrique Molina, Carlos Latorre, Oliverio Girondo, J. J. Ceselli y Francisco Madariaga, entre otros. Multipremiada. Fue la más joven integrante del primer movimiento surrealista argentino. Sus libros de poemas son Taitacha, Temblores, Hemisferio de la rosa, Rostros que nadie toca, Los infiernos solares, Balanza de ceremonias y Canciones para Ruanda.

"Deseo aclarar el "dilema" de mi nacimiento. Fue en la provincia de Córdoba al Oeste, en el valle de San Javier (tras las sierras de Comechingones). Con un entorno de pequeñas cordilleras y montes poblados de inagotable riqueza natural, que culminan con el majestuoso pico Champaquí, de 2700 metros sobre el nivel del mar. El valle, mi amado terruño, mi chunka, se haya cubierto por un monte áspero, de una vegetación achaparrada y espinosa donde viven alimañas arcaicas. Lagartos, escorpiones, matuastos, quitilipes, y aves de rapiña. También pumas y cóndores con extraños nombres heredados del habla Inca del Alto Perú, la cual endulza singularmente el acento español de los "conquistadores" y acrecienta nuestra devoción hacia lo vernáculo, con la historia sagrada de sus dioses legendarios". "Más adelante, el grupo se aproxima (1945 y 46) a Aldo Pelegrini, Oliverio Girondo y su mujer Norah Lange. Podría hacer un libro con las famosas anécdotas insólitas y muy divertidas que se generaban noche tras noche en nuestra exaltada bohemia. El principal lugar de reunión, era el restaurante "Robino" (años 46, 47 y 48), cito en Ángel Gallardo y Corrientes, a una cuadra del tranvía 5 que tomábamos invariablemente para regresar a nuestros lugares de madrugada y en patota. Allí se hablaba de radicalismo, socialismo y también de política de ultra izquierda. Éramos como revolucionarios líricos fascinados por la figura emblemática de Trosky y admirábamos profundamente al surrealismo francés de Bretón y sus manifiestos. Pero también tarareábamos viejos tangos nostálgicos, memorizando sus letras de total poesía. Comíamos por monedas, abundante y sabroso. Bebíamos "tintillo" por demás con interminables débitos y la paciencia leal y generosa de esos gallegos dueños del negocio, tan delirantes que se habían convertidos en compinches de los "jóvenes intelectuales de la noche porteña". (Fragmento de la Entrevista con Raúl Henao, Medellín)

5 comentarios:

Anónimo dijo...

MARAVILLOSA OBRA DEL ARTISTA DINO MASIERO,UNO DE LOS MEJORES ARTISTAS ARGENTINOS CONTEMPORÁNEOS!!!

Anónimo dijo...

Fantástica la obra seleccionada, Dino Masiero es un excelente artista .

Anónimo dijo...

Todavía quedan verdaderos Artistas, como el maestro Dino Masiero...felicitaciones!!!

Anónimo dijo...

MAESTRO DINO MASIERO, ES UNO DE LOS MAS SIGNIFICATIVOS ARTISTAS LATINOAMERICANOS CONTEMPORÁNEOS.

Anónimo dijo...

Dino masiero, siempre brillando con luz propia!!!!!